jueves, 26 de septiembre de 2013

DALAI LAMA: 18 REGLAS PARA VIVIR. DALAI LAMA'S 18 RULES FOR LIVING









DALAI LAMA: 18 REGLAS PARA TENER ÉXITO EN LA VIDA


Con la llegada de este nuevo milenio, el Dalai Lama propuso 18 reglas básicas sobre las que regir nuestras vidas. Algunas de ellas deberíamos tenerlas presentes cada día:


1. Debes ser consciente que tanto los grandes amores como los grandes logros implican grandes riesgos.
2. Cuando pierdas, no pierdas la lección.
3. Sigue las tres "R":
Ä Respeto por ti mismo
Ä Respeto por los demás
Ä Responsabilidad por todas tus acciones
4. Recuerda que no conseguir lo que quieres a veces supone un maravilloso golpe de suerte.
5. Aprende las normas para saber cómo romperlas adecuadamente.
6. No dejes que una pequeña pelea acabe con una gran amistad.
7. Cuando te des cuenta que has cometido un error, trata de dar los pasos necesarios para corregirlo inmediatamente.
8. Abre tus brazos al cambio pero no te olvides de tus valores.
9. Recuerda que a veces el silencio es la mejor respuesta.
10. Vive una vida buena y honrada. Cuando te hagas mayor y la recuerdes podrás volver a vivirla por segunda vez.
11. Pasa algo de tiempo a solas cada día.
12. Los cimientos de tu vida comienzan por tener un ambiente agradable en casa.
13. Cuando tengas una disputa con tus seres queridos cíñete al problema actual. No remuevas el pasado.
14. Compartir tus conocimientos es la mejor manera de alcanzar la inmortalidad.
15. Sé amable con la tierra.
16. Visita un lugar en el que nunca hayas estado una vez al año.
17. Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor hacia esa persona supera tu necesidad hacia esa persona.
18. Juzga tu éxito en base a aquello que has perdido para conseguirlo.




THE DALAI LAMA’S 18 RULES FOR SUCCESSFUL OF LIVING


At the start of the new millennium the Dalai Lama issued eighteen rules for living. Some of which should be taken into account every day. Here they are.


1. Take into account that great love and great achievements involve great risk.
2. When you lose, don’t lose the lesson.
3. Follow the three Rs:
4. Respect for self
5. Respect for others
6. Responsibility for all your actions.
7. Remember that not getting what you want is sometimes a wonderful stroke of luck.
8. Learn the rules so you know how to break them properly.
9. Don’t let a little dispute injure a great friendship.
10. When you realize you’ve made a mistake, take immediate steps to correct it.
11. Spend some time alone every day.
12. Open your arms to change, but don’t let go of your values.
13. Remember that silence is sometimes the best answer.
14. Live a good, honourable life. Then when you get older and think back, you’ll be able to enjoy it a second time.
15. A loving atmosphere in your home is the foundation for your life.
16. In disagreements with loved ones, deal only with the current situation. Don’t bring up the past.
17. Share your knowledge. It’s a way to achieve immortality.
18. Be gentle with the earth.
19. Once a year, go someplace you’ve never been before.
20. Remember that the best relationship is one in which your love for each other exceeds your need for each other.
21. Judge your success by what you had to give up in order to get it.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Optimismo y acción


No te quedes en el optimismo de "frase hecha", elige tu acción del día y no se lo dejes al azar.
 
 

sábado, 21 de septiembre de 2013

Es Hora De Despertar


Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama, sino en sus propias alas.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Por qué nos emocionamos, Eduard Punset

 
 
Autor: Eduard Punset 5 octubre 2008
 
Paul Ekman, experto en emociones básicas

Paul_EckmanCuando Ekman comenzó a estudiar la expresión facial de las emociones hace 40 años, estaba convencido de que éstas tenían un origen cultural. Pero después de estudiar a más de veinte culturas en todo el mundo, se dio cuenta de algo que ya había señalado Charles Darwin pero que nadie creía cierto: las emociones básicas -y su expresión- son innatas y producto de la evolución.

Fecha de la entrevista: 2005-11-01
Lugar de la entrevista: Universidad de San Francisco

Paul Ekman es catedrático de psicología de la Universidad de San Francisco y uno de los mayores expertos en cómo expresamos nuestras emociones. Lleva más de 40 años estudiando las expresiones faciales de culturas de todo el mundo, intentando demostrar la universalidad de las emociones básicas. En la actualidad, los resultados de sus trabajos se usan en multitud de campos, desde la investigación de la esquizofrenia a la creación de películas de animación y a la detección de mentiras.

Eduard Punset:
Eres un pionero, hace 30 años a nadie le importaban las emociones, y todavía menos las expresiones faciales de las emociones, seguramente desde Darwin y William James. Tú llevas trabajando en esto 30 años…
Paul Ekman:
En realidad 40 años. El primer artículo que escribí fue en 1957. Casi 50 años…
EP:
En contra de lo que casi todo el mundo pensaba, tú demostraste que las expresiones faciales de las emociones son universales.
PE:
Sí, empezamos pensando que no lo eran. Yo estudié a finales de los 40 y principios de los 50, cuando todo el mundo estaba muy influenciado por el punto de vista de Margaret Meade: que lo importante del comportamiento social era producto de la cultura. Se pensaba que éramos como una tabula rasa, e incluso se creía que había culturas que no tenían ninguna emoción. La expresiones no existían porque eran un invento cultural, y yo también creía en esto. Y no acababa de creérmelo, pero como me había educado en este sistema pensaba que tenía que ser lo correcto. Pero conseguí que me financiaran un proyecto en el que tenía que investigar si las expresiones y los gestos eran universales o específicos de una cultura. Empecé pensando que demostraría lo que decía Margaret Meade, pero lo que encontré era justo lo contrario, de manera que soy un científico cuyos descubrimientos han cambiado mi forma de pensar.
EP:
Pero son innatos, y ocurren en todas partes…

PE:
Está claro que no podemos estudiar todas las culturas. Estudiamos veintiuna culturas alfabetizadas, y dos culturas que no habían estado nunca en contacto con el mundo exterior. Creo que esto es suficiente para poder establecer generalizaciones, particularmente con las culturas aisladas, ya que no podían haber aprendido por medio de contactos con otras culturas, y nunca habían visto fotografías, revistas, periódicos, TV o películas. Cuando se está allí y se pregunta, “¿qué cara pondrías si te dijeran que se ha muerto tu hijo?” todos ponen la misma cara que en cualquier otra cultura.
EP:
¿Y qué me dices de los gestos simbólicos?
PE:
Darwin también tenía razón, ya que se aplica a la cultura. Juntar las manos a la altura de la cabeza en EE.UU. quiere decir que eres el ganador, pero en Rusia quiere decir amistad; es decir que tiene un significado completamente distinto. En Alemania cierran los puños con el pulgar dentro para tener buena suerte y nosotros cruzamos los dedos. Esto es un lenguaje corporal auténtico. Y la cara también es un sistema de señas, y es el mejor que tenemos para las emociones: un sistema de señas universales involuntarias, es decir que es muy valioso, porque no lo hacemos a propósito; pero muchas de las expresiones sí que se pueden hacer deliberadamente, lo que nos puede llevar a que una cara nos engañe. Todo el mundo puede hacer una sonrisa, pero hay unas diferencias muy sutiles –que te puedo mostrar- entre una verdadera sonrisa de disfrutar y una sonrisa social que es la que tenemos que poner cuando en realidad no estamos disfrutando.
EP:
Como la que ponen los políticos…
PE:
Pero en algunas ocasiones somos unos artistas muy buenos, y ya sabes que los actores están en el límite entre la verdad y la mentira; porque un buen actor consigue llegar a ser el papel que interpreta, y mientras lo está interpretando –esto lo hemos investigado- su fisiología es la misma que si estuviera sucediendo. Esto sucede con los realmente buenos actores, y es por esto que nos llegan a emocionar. Aristóteles dijo que nos emocionamos cuando vemos la tragedia y llegamos a tener miedo porque lo que vemos no es una representación simbólica, sino que estamos viendo a unos actores que en realidad son capaces de generarlo, lleva mucho tiempo de ensayos y de habilidad, pero con mucha escuela se puede llegar a conseguir: se puede ver y sentir.
EP:
Para qué están las emociones, quiero decir…
PE:
Bueno, yo no las diseñé… el científico tiene que hacer las preguntas de qué sucede, cuándo y cómo, y no hay mucha gente que haga la pregunta de por qué sucede, porque es muy difícil obtener una respuesta científica. Te puedo ofrecer mi teoría, pero sólo es la mía, y las pruebas funcionan con la teoría en este momento, pero no es más que una teoría, no es un hecho. La universalidad es un hecho, ¿Pero por qué es el sistema de señales universal más importante que tenemos, para informar a otros miembros de otras especies de lo que nos sucede? Me imagino que durante el curso de la evolución era útil para las personas porque podía informar a los que me rodeaban de cuando estaba enfadado para que se alejaran, y también por mi cara de miedo cuando había algún peligro: un predador. Cuando me lo paso bien quería decir que quiero más, y cuando lo estoy pasando mal quiero que me ayuden. Incluso ahora que en el siglo XXI tenemos unas vidas más individuales y pensamos que quizá es mejor no saber cómo se siente todo el mundo, durante toda la historia de la evolución ha sido justo lo contrario: ha sido muy útil, ya que de otra manera no existiría… pero es porque soy un darwinista y tengo que escribir la información que se espera de mí.
EP:
Paul, si existe una expresión facial ideal que exprese la agonía y la tristeza, la tenemos en esta foto.



Expresión facial de la tristeza.
PE:
Sí, es muy intensa y probablemente no podría serlo más: esta pobre mujer se acababa de enterar de que habían encontrado el cuerpo de su hijo, un adolescente. Durante meses se había dado por desaparecido, pero ella todavía tenía esperanza de encontrarlo vivo; sin embargo lo habían secuestrado, torturado y matado. Ella tiene, como la tendría cualquier madre, una angustia tremenda, y por supuesto no hace falta entrar en los pequeños detalles, cualquiera puede verlo ya que todo está marcado en su cara. Las cejas que se levantan en ángulo: este es el signo más fiable de la tristeza; también se puede ver como las mejillas se levantan y los labios están estirados y arqueados como si estuviera gritando. Yo creo que en este momento estaba llorando, y la barbilla también está elevada. Podemos ver también aquí una versión reducida de su cara, que debe ser un familiar o alguien que pasaba. Esta imagen hace que nosotros también nos pongamos tristes ya que el mensaje, la función de la angustia, es decir que se necesita ayuda y que alguien nos conforte. En este momento está desesperada, y también podemos ver el signo sutil que señala el comienzo de la angustia o que se la está intentando esconder. Pero aquí está completamente desarrollada y descontrolada.
EP:
Veamos estos detalles que muestran la tristeza, cuando ya ha empezado pero todavía no es muy evidente…
PE:
Sí, lo podemos ver para cada emoción y en esta prueba de ordenador vamos a comprobar lo que podemos aprender. Ahora aparecerá una imagen, pero yo no se cuál emoción será… ¡Ahora! ¿qué crees que era?



Ekman hace la prueba con Punset.
EP:
Tengo que verlo otra vez.
PE:
No puedes, sólo tienes una oportunidad.
EP:
Sorpresa.
PE:
Sí, tienes razón. Muy bien.
PE:
Cuando se hace toda la prueba se puede ver cuándo se ha acertado o no, y después de haber hecho unas cuantas veces se pueden identificar las emociones en un momento.
EP:
¡Esta fotografía sí es sorpresa!



Expresión facial de la sorpresa.
PE:
Aquí tenemos la sorpresa. Las cejas están elevadas, los ojos están elevados y muy abiertos, y está boquiabierta. Esta es una fotografía con mucho grano, de un periódico. El fotógrafo no esperaba tomar la foto de una mujer cayéndose. Estaba haciendo acrobacias en lo alto de un edificio y él la estaba enfocando cuando ella perdió el equilibrio y se cayó. Obtuvo un premio de fotografía. Y por cierto, ella sobrevivió a la caída.
EP:
Y dices que la sorpresa a veces va de la mano del miedo…
PE:
La sorpresa es la emoción más corta, porque tenemos que estar sorprendidos hasta que sabemos de qué lo estamos. Siempre se trata de algo inesperado. Y después se puede estar o aliviado o divertido o con miedo, muy a menudo se siente miedo, porque a menudo las cosas inesperadas nos suponen una amenaza.
EP:
Paul, ¿cómo es que algunas personas disfrutan del miedo, e incluso del terror?
PE:
Cualquier emoción se puede disfrutar y hay gente que disfruta incluso con las emociones negativas. Por ejemplo, a mí no me gusta llorar, pero hay gente que quiere leer novelas o ver películas que les hagan llorar. Hay otros a los que les gusta sentir miedo, como con las películas de suspense, que cuando voy a verlas yo estoy sentado al borde de la silla, y cuando miro las caras de los que me rodean, todos tienen caras de miedo, pero por supuesto no es verdad, no se corre ningún riesgo y es como un ejercicio emocional. Hay otros a los que les gusta sentirse enfadados y ven películas como Rocky, o películas de boxeo. Hay muchos niños que les gusta sentir asco y hay toda una industria que fabrica juguetes asquerosos con olores desagradables para niños. Y también hay adultos a los que les gusta sentir asco. También hay a quien le gusta sentir desprecio, o sentirse superior. Hay gente a la que no le gustan las sorpresas y si les organizas una fiesta sorpresa te dicen: “no se te ocurra volverlo a hacer, no me gustan las sorpresas, me gusta saber qué es lo que va a pasar”. Otros tienen una vida al borde del caos, de manera que siempre se les puede sorprender ya que nunca saben lo que sucederá.
EP:
Todo este conocimiento acumulado durante 30 años, ¿qué utilidad tiene? ¿puede ayudar a alguien saber esto? ¿se puede evitar que la gente sea violenta, porque hayan aprendido a ser conscientes de cuando sucede la ira?
PE:
Hay 4 capacidades, y en este último libro, Emotions Revealed, he puesto todo lo que he aprendido sobre las emociones durante estos 40 años y que puede ser útil durante la vida. La primera capacidad es la más difícil de aprender. Es el ser capaz de elegir el ser o no ser emotivo. Incluso el Dalai Lama, con quien he hablado, dice que no se puede elegir de dónde nace el impulso de la emoción, esto es automático, pero lo que se puede desarrollar es la capacidad de darse cuenta de que nace el impulso antes de que se actúe, es decir que hay un espacio entre el impulso y la acción. En casi todos nosotros, este espacio es muy pequeño pero se puede ir ampliando para adquirir esta capacidad, aunque sea en ocasiones para decir “no quiero responderte con enfado a tu enfado”, o “voy a hacer esto y no me va a superar la sensación de miedo”. Es duro, porque se está actuando en contra de la naturaleza, ya que no quiere que haya interferencias en ese punto.
EP:
En la vida cotidiana todo eso es muy difícil de aprender.
PE:
Pero si se quiere, se puede. La primera capacidad es la más difícil. La segunda, es elegir cómo es el comportamiento cuando se está emotivo. Me enfado con mi mujer: regreso del trabajo y me dice por qué me he vuelto a olvidar de hacer la compra. He hecho la compra y está ahí, ¿por qué se enfada? ¿Cómo voy a comportarme para expresar mi enfado de forma que maximice la utilidad del enfado para ella y para mí? ¿Se puede elegir esto? El impulso natural, desgraciadamente, cuando se está enfadado, es herir a la persona con la que se está enfadada, y eso hace que se destruya todo y que las cosas vayan a peor. Lo que hay que intentar hacer es dirigir el enfado hacia la acción que ha herido, no hacia la persona como actor. La tercera capacidad es una bomba. Es aprender a ser más sensibles a las emociones de otros. A menudo, las emociones se esconden o son tan sutiles que no se ven, y yo tengo un programa de ordenador –que ya hemos visto- que enseña a todo el mundo a reconocer esto, y a saber automáticamente cómo se siente la otra persona, incluso si ellos no saben cómo se sienten. Es increíble.
EP:
La información que se puede ver en la microexpresión.
PE:
Eso es, en la microexpresión facial. Y luego está la última capacidad, a la que en la época en que escribí el libro no le di mucha importancia. El libro se publicó en 2003, y esto quiere decir que yo lo entregué a la editorial en 2001, que es cuando sucedió el atentado del 11 de septiembre en Nueva York. Y en la actualidad trabajo casi por completo y aplico mi trabajo a la seguridad nacional, para intentar disminuir el número de errores que se cometen cuando se hacen los interrogatorios y las investigaciones, y para aumentar la exactitud.
EP:
¿Pensabas hace 30 años, cuando empezaste a estudiar las expresiones faciales de una tribu en el Pacífico, que acabarías siendo un valor activo de la seguridad nacional?
PE:
No, nunca lo pensé, y las aplicaciones de este trabajo son impresionantes. He sido consultor de las tres empresas más importantes de animación de este país: Disney, Pixar e Industrial Light and Magic. He formado a actores y he rechazado la petición de algunos políticos para hacerlos más creíbles, y mi trabajo se ha utilizado en un contexto médico para evaluar a pacientes que están en riesgo de sufrir enfermedades coronarias… esto quiere decir que la cara, las emociones, se aplican en todas partes y en todo lo que importa, y lo que he hecho es abrir y revelar cómo funciona.

 

martes, 17 de septiembre de 2013

El poder de un abrazo




"Los expertos aseguran que los seres humanos necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 para regular nuestra salud emocional y 12 para crecer sin dificultades."


El poder que tienen los abrazos para generar y a su vez apaciguar y calmar las emociones que vamos sintiendo a lo largo del día.

 
 
 

domingo, 8 de septiembre de 2013

El Diamante en tu bolsillo-Gangaji. Autoconocimiento.



(tomado de la Web)




Cualquier pensamiento que hayas tenido sobre ti mismo, pequeño o desmesurado, no es quien eres. Es sólo un pensamiento. La verdad de quien eres no puede ser "pensada", porque ella es la fuente de todos los pensamientos. No se puede definir o darle nombre a la verdad de quién eres. Palabras como alma, luz, Dios, verdad, ser, conciencia, inteligencia universal o divinidad, aunque sean capaces de evocar el éxtasis de la verdad, son insuficientes como descripción de la inmensidad de quien eres realmente. Independientemente de cómo te identifiques: como un niño, un adolescente, una madre, un padre, una persona más adulta, una persona saludable, una persona enferma, una persona que sufre o una persona iluminada - siempre, detrás de todo eso, está la verdad de ti mismo. No es ajena a ti. Está tan cerca que no puedes creer que eres tú.


No existe un concepto para definir la verdad de quien eres, ignorante o iluminado, inutil o grandioso. La verdad de quien eres, está libre de todo eso. Ya eres libre, y todo lo que te impide lograr esa libertad es tu apego a alguna idea sobre quien eres . Este pensamiento no impide que seas la verdad de quien eres. Tú ya eres eso. Te separa del descubrimiento de quien eres realmente. Te invito a dejar que tu atención se sumerga en aquello que siempre ha estado ahí, esperando abiertamente por su propio auto-descubrimiento.


¿Quién eres, realmente? ¿Eres alguna imagen que aparece en tu mente? ¿Eres alguna sensación que aparece en tu cuerpo? ¿Eres tú alguna emoción que pasa por tu mente o tu cuerpo? ¿Eres algo que alguien dice que tú eres? ¿O eres la rebeldía contra algo que alguien ha dicho que eres? Estos son algunos de los muchos errores de identificación. Todas estas definiciones vienen y se van, nacen y después mueren. La verdad de lo que eres, no viene y se va. Ella está presente antes del nacimiento, durante toda la vida y después de la muerte. Descubrir la verdad acerca de quien eres, no solo es posible, es tu derecho de nacimiento.


Cualquier pensamiento de que este descubrimiento no es para ti, que aún no es tiempo, que no eres digno, que no estás listo, que tú ya sabes quien eres, son sólo trucos de la mente. Es hora de investigar este pensamiento y ver qué validez realmente tiene. En esta investigación existe una apertura para que la conciencia inteligente que eres, finalmente se reconozca a sí misma. La pregunta más importante que puedes hacerte es: ¿Quién soy yo?


De cierta forma, esta ha sido una pregunta implícita, hecha en cada etapa de tu vida. Toda actividad, sea individual o colectiva, es motivada en su raíz por una búsqueda de auto-definición. Normalmente, buscas una respuesta positiva a esta pregunta y huyes de una respuesta negativa. Cuando esta pregunta se vuelve explícita, el impulso y el poder de la pregunta orientan a la búsqueda de la verdadera respuesta, la cual está abierta, viva, y llena de una "comprensión" cada vez más profunda. Tú has experimentado tanto el éxito como el fracaso. Después de un cierto tiempo, tarde o temprano, te das cuenta que quien eres, por más que la definas, no es satisfactoria. A menos que esta pregunta haya sido 'verdaderamente respondida', - no sólo convencionalmente respondida - seguirás con el hambre de saber.


Puesto que no importa cómo hayas sido definido por los otros, bien intencionado o no, y no importa cómo te hayas definido a ti mismo, ninguna definición puede traer certidumbre duradera. El momento en que reconozcas que ninguna respuesta jamás ha satisfecho esta pregunta, es crucial. A menudo se lo denomina como el momento de madurez espiritual, el momento de madurez de la vida espiritual. En este punto, tú puedes concientemente investigar quien realmente eres. En su poder y simplicidad, la pregunta "¿Quién soy yo?" lanza la mente de nuevo a la raíz de la identificación personal, la hipótesis básica: yo soy alguien. En vez de automáticamente aceptar esta suposición como la verdad, puedes investigar más. No es difícil ver que este pensamiento inicial de "yo soy alguien", conduce a todo tipo de estrategias: ser un mejor 'alguien', un 'alguien' más protegido, un 'alguien' con más placer, más confortable, más realizado. Pero cuando este pensamiento muy básico es cuestionado, la mente encuentra el yo el cual estaba separado de lo que ella ha estado buscando. Esto se llama auto-investigación.


La pregunta más básica: "¿Quién soy yo?", es la que más se pasa por alto. Pasamos la mayor parte de nuestros días diciéndonos a nosotros mismos o a los demás que somos alguien importante, alguien sin importancia, alguien grande, alguien pequeño, alguien joven o alguien viejo, sin nunca realmente cuestionar esta suposición tan básica: ¿Quién eres, realmente? ¿Cómo sabes que esto es quien eres en realidad? ¿Es verdad? ¿Realmente? Cuando llevas tu atención hacia esta pregunta: "¿Quién soy yo?" tal vez veas una entidad la cual tiene tu cara y tu cuerpo. ¿Pero quién es conciente de esa entidad? ¿Eres el objeto, o eres la percepción del objeto? El objeto viene y se va. El padre, el niño, el amante, el abandonado, el iluminado, el victorioso, o el derrotado. Todas estas identificaciones vienen y se van. La percepción de estas identificaciones está siempre presente.


La errónea identificación de uno mismo como algún objeto dentro de la percepción lleva al extremo placer o extremo dolor y a ciclos interminables de sufrimiento. Cuando estás dispuesto a terminar con la errónea identificación y descubrir directa y completamente que tú eres la propia conciencia y no estas definiciones efímeras, la búsqueda de ti mismo en los pensamientos, termina. Cuando la pregunta "¿quién?" es perseguida de forma inocente, pura, en todo el camino de vuelta a su origen, surge un gran y asombroso descubrimiento: ¡no hay ninguna entidad allí! Apenas el indefinible e ilimitado reconocimiento de ti mismo como inseparable de cualquier otra cosa. Eres libre Estás completo, eres infinito. No hay final para ti, no hay límite. Cualquier idea sobre ti mismo que aparezca desaparecerá de vuelta en ti. Eres la percepción, y la percepción es la conciencia Deja que todas las auto-definiciones mueran en este momento. Déjalas ir, y ve lo que permanece. Ve lo que nunca ha nacido y lo que no muere. Siente el alivio de dejar caer la carga de definirte a ti mismo. Experimenta la verdad de la irrealidad de la carga. Experimenta la alegría que está aquí. Descansa en la infinita paz de tu verdadera naturaleza antes de que cualquier pensamiento de "yo" surja.



Texto extraido del libro "El Diamante en tu Bolsillo" de Gangaji.